La bodega mendocina Andeluna se renueva, presentando en sociedad la nueva etiqueta e imagen de marca, que rinde homenaje a la montaña que la cobija, bajo el lema “somos vinos de montaña”que se distinguen por la delicada y elegante presentación, bella nueva etiqueta en tonos azules, que representan el cielo mendocino y tonos plata y grises en su cápsula, como la blanca luna de la cordillera, además de su elegante y atractiva botella importada. La conducción es de la familia Barale desde el año 2013, siguiendo principios de responsabilidad y sustentabilidad de los recursos, así como también orientando sus vinos a las tendencias internacionales de consumo. La enología está a cargo de Manuel González Bals, con la asesoría de Hans Vinding-Diers .
La línea se completa con Andeluna Blanc de Franc, Andeluna Semillón, Andeluna Rosé, Andeluna Torrontés, Andeluna Ensamble Otoñal y Andeluna Extra Brut.
En esta ocasión estoy catando el Torrontés 2019 que la bodega eligió para presentar el integrante de su nueva familia, un vino proveniente de las fincas propias en Gualtallary, a 1300 mts de altitud , en el cual se destacan notas de durazno blanco y pera, sutil aromas a flores blancas , que representan al entorno y la magia del lugar .
El desarrollo de la nueva imagen y diseño estuvo a cargo del Estudio Arena Bahamonde, quienes tuvieron el desafió de plasmar el espíritu de la montaña en cada una de las piezas con las que Andeluna se presenta. “Queremos que la nueva imagen de Andeluna transmita fuerza, dinamismo, personalidad, desafíos, y transformación”, explica José Bahamonde integrante del equipo a cargo.
Un elegante y aromático torrontés que me encantó ,para tener en cuenta a la hora de elegir, para beber solo, o bien para acompañar pastas con oliva , ensaladas livianas y carnes blancas .
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