Medidas preventivas a implementar en los restaurantes contra el coronavirus

El Coronavirus (SARS-CoV-2 o 2019-nCoV) es uno de los muchos virus de la familia Coronaviridae que afectan a aves, y mamíferos varios como erizos, pangolines y murciélagos. Cuando rompen la frontera entre animales y humanos, las personas suelen presentar sintomatologías respiratorias más o menos graves.

El coronavirus que nos atañe tiene una gran capacidad de contagio, pero los trastornos que causa son más bien leves. Prueba de ello es que el perfil medio de las defunciones sea el de una persona octogenaria con problemas de salud previos.

Si bien, la levedad de los casos no debe llevar a engaño. Si el número de contagios llega a ser muy alto, también lo será el de muertos. Y si el pico de casos de coronavirus se alcanza demasiado rápido, el sistema nacional de sanidad no podrá copar con todos los casos críticos. De ahí que sean imprescindibles las medidas de prevención, contención y eliminación. Más aún cuando sabemos poco sobre el organismo en cuestión.

Los organismos oficiales no han tardado en sacar recomendaciones en material de salud. Hostelería de España ha lanzado una serie de infografías que resumen las acciones más importantes, a saber:

  • Instalación de dispensadores de geles desinfectantes disponibles para trabajadores y usuarios del establecimiento.
  • Proceso de desinfección de vajillas y cuberterías con temperaturas superiores a 80 grados centígrados.
  • Lavado de mantelería, servilletas y ropa de trabajo a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados.
  • Cocinado de los alimentos a temperaturas por encima de los 70 grados centígrados (el coronavirus no es una enfermedad de transmisión alimentaria, pero puede existir contaminación cruzada).
  • Preservar la cadena de frío y mantener los alimentos conservados protegidos físicamente en todo momento mediante recipientes.
  • Limitar la manipulación por parte de los clientes y evitar que se comparta ajuar o comida.
  • Mantener las distancias, minimizar el contacto físico y lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente.
  • Deben extremarse las medidas de distanciamiento cuando las personas interlocutoras presenten signos de padecer una afección respiratoria.
  • Limpiar con asiduidad las zonas susceptibles de ser agarradas o usadas con frecuencia.

Estas medidas vienen heredadas de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Sanidad. En otras partes del planeta, las recomendaciones oficiales difieren mínimamente. Por ejemplo, el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomienda además que:

  • Todo el personal debe conocer en detalle el protocolo higiénico, los productos químicos empleados y la frecuencia con la que estos deben ser usados.
  • El proceso de lavado de manos debe durar al menos 20 segundos y realizarse con jabón bactericida y agua caliente.
  • Deben endurecerse las exigencias en materia de higiene personal, aquella que tiene lugar fuera del espacio de trabajo.
  • Los empleados deben evitar tocar sus mucosas si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lavaron sus manos.
  • Si un trabajador va a estornudar o toser es preferible que lo haga en un pañuelo desechable, cuando este no esté disponible lo hará sobre la tela de su manga a la altura del antebrazo; no debe utilizarse la mano.
  • Las mascarillas N95, N99 y P95 impiden la transmisión del coronavirus, su uso puede llegar a estar justificado en áreas de alto riesgo donde además haya una alta afluencia de clientela.

Algunas grandes empresas del sector restauración ya han hecho cambios en su modo de funcionamiento para tranquilizar a sus comensales. Es el caso de Starbucks, que ha estado operando en zonas conflictivas de China y EE. UU (concretamente en Seattle).

Starbucks ha experimentado un descenso de las ventas de café del 78% en China durante el mes de febrero, y el segundo trimestre no parece muy halagador, se prevé que el volumen de negocio sea solo el 50% del año pasado. Todo ello pese a que el 90% de sus locales están operativos.

Las medidas que Starbucks ha tomado son muy similares a las ya expuestas, pero cabe destacar las siguientes:

  • Todos los trabajadores pasan por un control diario de temperatura corporal y llevan mascarillas en todo momento.
  • Hay una estación de seguridad previa al recibidor donde los clientes también son testados para descartar fiebres.
  • Instauración del protocolo Contactless Starbucks Experience que impide el contacto entre trabajadores y clientes.
  • Mejora en los procesos de desinfección e higienización de los ingredientes, aparatos y útiles implicados en la preparación del café.
  • La distribución de las mesas se ha distanciado.

McDonald’s tampoco ha tardado en adoptar nuevas medidas para luchar contra el coronavirus y minimizar al máximo las pérdidas económicas. Por un lado han creado un grupo de decisión interno a cargo de todo lo relacionado con el SARS-CoV-2, mientras que en los locales se han instalado dispensadores de jabón en la cocina y en el lobby, al mismo tiempo que se ha reforzado la limpieza.

Uno de los puntos que menos se están teniendo en consideración, no obstante, es la entrega de información al consumidor. Este es un aspecto sobre el que también hay que actuar pues a menudo el cliente es la persona que más vulnerable se siente cuando está sumergido en el mar de desinformación que son las redes sociales y los medios de comunicación estos días. Volver a la normalidad puede reactivar sus hábitos de consumo cotidianos y repercutir en un mejor perfil económico para las empresas con las que interactúe.

Y siempre, siempre, debemos recordar que parar esta epidemia es responsabilidad de todos.

Fuente: Diego Coquillat

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