Bodega Garzón se renueva otorgando a tres de sus líneas una imagen más acorde al mensaje que desea transmitir en esta etapa de su crecimiento. Al mismo tiempo, con la participación de su enólogo asesor Alberto Antonini, presentó este restyling y las nuevas añadas de sus vinos a la prensa e invitado
Con la presencia del enólogo asesor de la bodega, Alberto Antonini, su gerente general Christian Wylie, el enólogo Germán Bruzzone, y el gerente comercial regional Claudio D’Auría, en la noche del 2 de agosto se realizó la comunicación a un pequeño grupo de invitados del restyling del packaging que a partir de ahora estará en todos los vinos en Uruguay y los más de 60 destinos de exportación.
Christian Wylie expresó en primer lugar el compromiso de la familia Bulgheroni con el país, y especialmente con Punta del Este, por ello el lugar elegido fue el restaurante Elena de Fendi Château Residences, una muestra más de apoyo a los emprendimientos e inversiones que sirven al balneario esteño para distinguirse como destino sudamericano.
«Es un cambio a nivel global muy importante, pues una tercera parte de nuestra producción queda en Uruguay y dos tercios van a mercados mundiales en los cinco continentes», explicó con referencia al cambio de etiquetas. Una de las sustituciones más importantes es el reemplazo de etiquetas rectangulares por octogonales, que en el mundo utilizan las grandes bodegas para identificar sus vinos íconos.
Al presentar la línea Estate de Corte, Wylie expresó: «Estamos cambiando su imagen después de 12 años, preservando la frescura del código de color, pero mejorando la imagen con destaque de la ubicación de viñedos dentro del campo».
En segundo lugar, mostró la modificación en la etiqueta de la línea Reserva, «la que más se vende en el mundo, invirtiendo el esquema de porfolio piramidal tradicional donde el producto más vendido es el de menor precio, por el esquema de diamante invertido, siendo los vinos reserva los más exitosos» dijo. Confirmó esta afirmación explicando que el Tannat Reserva fue elegido en 2017 dentro del Top 100 de Wine Spectator, y el Albariño Reserva es líder de categoría, el de mayor crecimiento en Uruguay en consumo en vinos blancos de más de 600 pesos, y que en el mundo está evidenciando un crecimiento aún más rápido que el del Tannat. En este caso, se destacó en dorado la marca Garzón, con una imagen más limpia apuntando a forjar un concepto más premium.
«Buscamos que, en el tiempo, el foco se transfiera a la línea Single Vineyard», explicó Wylie al presentar el tercer y más drástico cambio en el packaging, justamente de la línea Single Vineyard. «Se trata de prestigiar esta línea, aquí el restyling es casi completo. Mantenemos la frescura de los vinos blancos, pero a nivel de los tintos es muy relevante pasando a dorado sobre color negro de fondo. Es una presentación súper elegante, más moderna y vanguardista, que ha sido muy bien recibida, pues lo venimos presentando en el mundo desde Prowein con gran aceptación».
Para hablar de los vinos, el corazón de Garzón, Alberto Antonini, se refirió a la magia del terroir con su diversidad, que lo impactó desde su primera visita. «El desarrollo del viñedo en 200 hectáreas, pensando en modificar lo menos posible el entorno, permitió que no se pierda el alma del lugar, en una forma más interesante y más linda, que al mismo tiempo tuvo un costo inicial enorme en el desarrollo y muy importante luego en el manejo. Es el que eligió el Ing. Bulgheroni y me alegré de que fuese de esta forma, por eso se logró algo único y muy especial», dijo Antonini.
«El Tannat es el pilar del proyecto en tintos, no tuve duda en avanzar con esa variedad, si está en un lugar durante tantos años hay un porqué. El desafío es lograr un Tannat fino y elegante, pero sin dudas es la variedad más interesante. Con los blancos fue más difícil porque no había un blanco uruguayo, mi inspiración vino por la similitud con el terroir de Galicia, viendo el clima atlántico nos inclinamos por el Albariño, y además plantamos otras variedades como Cabernet Franc, Petit Verdot, Viognier y Marselan que han dado resultado extraordinario», agregó puntualizando la ventaja de la proximidad del océano y el suelo de origen de roca madre granítica.
«Arrancamos con mucho entusiasmo, pero sinceramente no pensaba que se iba a llegar a este nivel de calidad en tan poco tiempo. Los resultados en los primeros diez años me han sorprendido mucho», finalizó, y destacó que la elegancia y la complejidad se logran porque a pesar de pertenecer como región al Nuevo Mundo, no comparte sus características más comunes que son suelos secos con mucha luz y calor. «No se genera la potencia y estructura e intensidad, pero sí muchos pisos aromáticos y gustativos que me gustan mucho, y se conocen muy bien en Europa». Con respecto a la gente, resaltó el compromiso de la familia Bulgheroni en su visión de largo plazo, y la pasión y dedicación del equipo que lo acompaña para lograr los que ya son excelentes resultados.
Una cena de alto nivel
Desde la recepción con bocados y platitos hasta los deliciosos cinco pasos que le sucedieron en base a quesos, langostinos, lingüini con hongos shiitake y un sabrosísimo kawarma de cordero esteño, la cocina de Elena Tejeira dio muestras de alta gastronomía con elaboraciones simples cargadas de sabor. En armonía con el entorno de Fendi Château, la ambientación en mesa imperial y el servicio merecen un destaque por el buen gusto y el gran profesionalismo respectivamente.
Ya en la mesa, el enólogo Germán Bruzzone presentó todos los vinos que acompañaron en maridaje cada uno de los pasos, con mención de aquéllos que estrenaban las nuevas añadas (con asterisco). Estos fueron:
• Garzón Reserva Pinot Noir Rosé 2022* Magnum.
• Garzón Single Vineyard Sauvignon Blanc 2021.
• Garzón Reserva Albariño 2022*.
• Garzón Single Vineyard Pinot Noir 2020*.
• Garzón Reserva Cabernet Franc 2020.
• Garzón Reserva Marselan 2020.
• Garzón Single Vineyard Tannat 2020*.
• Garzón Single Vineyard Petit Verdot 2020*.
Durante una pausa entre platos, Christian Wylie aprovechó para anunciar que la dirección de la bodega había decidido, como tributo y reconocimiento a su labor, el nombramiento de Germán Bruzzone como Gerente de Bodegas y Viñedos. Un fuerte aplauso acompañó para felicitar al enólogo. «Garzón es una realidad uruguaya y seguimos apostando a la calidad», finalizó Wylie, reiterando la frase que identifica al establecimiento: «Lo mejor está por venir».
Por su parte, Antonini hizo su reflexión diciendo que ya lleva 75 cosechas (teniendo en cuenta que realiza vendimia en ambos hemisferios), y que «De Germán he aprendido muchas cosas, y creo que la única manera de lograr buenos resultados en mi labor es si puedo llevar mi experiencia y recibir el aporte indispensable de las personas que tienen el conocimiento profundo del lugar. Ha sido un gran trabajo del equipo que conoce el terruño, el clima, tiene la sensibilidad, el día a día y también el cariño. Sin personas como él, Garzón no sería ni un décimo de lo que es».
«Creo que significa mucho para Garzón esta nueva posición de Germán porque al final la división entre viticultura y enología es un concepto muy industrial. En realidad, somos hacedores, creadores de vinos, y para lograr buenos resultados una persona tiene que preocuparse y ocuparse de todo, como los vignerons en Francia, los vignerolos italianos o, como se dice en inglés, wine growers, una muy linda definición. Germán lo merece, y me pone muy feliz. Es un mensaje importante que Garzón entrega al mundo: estamos mirando al negocio como algo único», fueron sus hermosas palabras para cerrar, junto con un reconocimiento para Wylie: «Él habla de nosotros, pero nosotros sabemos la capacidad que Christian posee; él le puso un norte, una dirección. Él entregó una energía muy potente, que ha hecho la diferencia. Si Garzón hoy está en el mundo es gran parte debido a él y todo su equipo que sigue su experiencia y sus enseñanzas». Una vez más, su afectuosa reflexión mereció aplausos de los asistentes.
Promediando la cena, Wylie contó la anécdota de cuando se enteró durante Prowein en Düsseldorf que el Tannat Single Vineyard 2020 había recibido Medalla de Oro en el International Wine Challenge, y el Trophy en el mismo concurso como el mejor entre todos los tintos de Uruguay. Fue muy grato que como obsequio en el momento de la despedida cada uno de los presentes recibiese una botella de ese multipremiado vino, con el broche de oro de haber sido autografiada por Alberto Antonini.
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