Nomacorc Ocean es el primer corcho, en todo el mundo, fabricado con residuos plásticos marinos
Así los productores protegen sus vinos y cuidan el medio ambiente, con este cierre sustentable
Este corcho es el primer cierre del mundo fabricado con residuos plásticos marinos Nomacorc Ocean, un cierre para botellas de vino elaborado con desechos plásticos que se recogen de áreas costeras y es producto de la empresa Nomacorc. Se está comercializando, por el momento, únicamente en Europa.
La idea nació debido a que en el mundo se están tomando medidas que contribuyen a frenar la contaminación de los mares que, año tras año, va en aumento. Algunas consisten en interceptar los residuos antes de que lleguen al mar, más precisamente de las costas de Asia, donde se producen la mayor producción de residuos plásticos que acaban en el mar, colaborando con reducir el impacto de la actividad humana sobre los océanos
Nomacorc Ocean emplea como materia prima lo que va llegando al mar, para darles una segunda vida y evitar que terminen contaminando.
Estos residuos plásticos se obtienen de zonas costeras donde no existen infraestructuras de recolección o son deficientes, y donde la basura representa un mayor riesgo de contaminación.
“De acuerdo con varias investigaciones científicas, se estima que el plástico marino representa un 80 por ciento de la basura que se acumula en mares y océanos
El objetivo es reciclar este plástico y usarlo para fabricar nuevos productos con el fin de que forme parte de la cadena de valor, en nuestra área, y también para aumentar la demanda de recogida de residuos plásticos, lo que reduciría el volumen y el riesgo que supone para la naturaleza», informa Romain Thomas, director de Producto de Nomacorc en Vinventions.
Uno de los famosos vinos que se ha unido a la iniciativa es de la bodega siciliana Donnafugata, de fama internacional, que ayuda a conservar los océanos para su vino blanco Damarino. Ubicada en medio del mar Mediterráneo, Sicilia es una isla con un clima único y una biodiversidad increíble.
Donnafugata, cuyos terrenos cuentan con más de 400 hectáreas de viñedos, está firmemente vinculada con el entorno. “La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN”, explican José y Antonio Rallo, propietarios de Donnafugata.
La bodega lleva más de 30 años comprometidos con la producción de vinos respetuosa con el medio ambiente y el hombre: desde la incorporación de prácticas ecosustentables en la bodega, hasta la protección de la biodiversidad e iniciativas que ayudan a mantener el terruño y las tradiciones.
Este certificado garantiza que el plástico se recogió en condiciones éticas y favorables, de las que se hace un seguimiento externo, y que las zonas de recogida y los residuos recolectados cumplen con la definición de plásticos marinos (los conocidos OBP) por parte de Zero Plastic Oceans.
Esto a su vez garantiza que las tareas de recolección tengan un mayor impacto en la prevención de la contaminación de los mares y océanos.
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