Apertura en Saavedra: Idilio, un viaje sensorial a través de la gastronomía y el diseño

Inspirado en la obra clásica La Divina Comedia, de Dante Alighieri, este nuevo restaurante de Saavedra fue diseñado en tres niveles proponiendo un recorrido particular desde la oscuridad de una cueva hasta la claridad del paraíso. Una propuesta singular que fusiona gastronomía y arquitectura y brinda los ingredientes necesarios para crear una gran experiencia. 

Idilio es una celebración de los sentidos, una danza de ingredientes que se combinan de manera armónica y una expresión de amor por la gastronomía, los sabores y las texturas que se despliegan en cada bocado. Cada receta se crea con pasión y atención al detalle, ofreciendo una experiencia significativa. 

Sebastián Iraola, reconocido chef argentino, es el creador de los platos de este restaurante ubicado en Saavedra. Nacido en Germania, provincia de Buenos Aires, y juninense por adopción, comenzó su carrera en 1999, fusionando su pasión por la música -compañera inseparable en la cocina- y la gastronomía en todos sus proyectos. A lo largo de su trayectoria trabajó en diversos restaurantes, destacándose como chef ejecutivo de una cadena con doce establecimientos. Además, lideró un servicio de catering especializado en pastelería y su talento lo llevó a cocinar para destacadas figuras de la cultura y el deporte.  

Inaugurado el 23 de enero de 2025, Idilio no es sólo un nombre atractivo sino un concepto que se refleja en cada bocado, cada rincón y en cada momento vivido para cautivar los sentidos. Esto abarca desde la impecable presentación de los platos hasta el ambiente acogedor del lugar, donde la calidez y la música seleccionada crean el ámbito indicado para disfrutar.  

La estructura del restaurante se inspira en la obra clásica La Divina Comedia, de Dante Alighieri. Diseñado en tres niveles, cada uno ofrece un recorrido particular que sigue la narrativa de Alighieri. El diseño no sólo guía a los visitantes, sino que los convierte en parte de un peregrinaje sensorial, generando una situación envolvente que invita a una profunda conexión con el entorno. El viaje se refleja en la paleta de colores y materiales, desde la entrada en la planta baja, que evoca una cueva, un sitio inmersivo caracterizado por la oscuridad y los materiales pesados, que generan una sensación, primitiva y terrenal, con tonos ocres, y ángulos suaves y fluidos.

El recorrido asciende hacia el primer piso, el Purgatorio, un recinto misterioso y de transición, donde las texturas en las paredes sugieren purificación y reflexión. Finalmente, se alcanza la terraza, el Paraíso, donde predominan la ligereza, la pureza y la claridad, creando una atmósfera serena con tonos cálidos y suaves que transmiten paz y armonía. Los elementos decorativos, inspirados en la naturaleza y el concepto de lo infinito, incluyen detalles en blanco y verde pastel, generando un lugar amable y elevado para los visitantes.

 Su propuesta culinaria es sin rodeos, se caracteriza por ser comida rica, que resalta los productos frescos y de temporada, convirtiéndolos en los protagonistas de cada preparación. Esto se refleja en una carta ecléctica y refinada, donde cada bocado se convierte en una mezcla de texturas, contrastes y armonía.

En Idilio cada corte de carne es cuidadosamente seleccionado, para lograr cocciones exactas que resalten su jugosidad y sabor profundo. Los pescados se presentan frescos, mientras que las pastas artesanales cautivan con rellenos y salsas que fusionan lo clásico con toques innovadores. Además, el menú exhibe alternativas vegetarianas y sin TACC, garantizando una experiencia inclusiva para todos los comensales. 

 Entre las entradas de Idilio destacan las croquetas de kale, acompañadas de una cremosa lactonesa de huacatay y crujientes chips de plátano; las mollejas laqueadas, tiernas y sabrosas, que se sirven con un suave puré de boniato, tomates confitados, cebolla caramelizada a la plancha y una delicada salsa agridulce; el imperdible camembert al horno, perfectamente derretido, que llega a la mesa con un esponjoso cornbread, cebolla glaseada, tomates confitados, zucchini asado y un vibrante chutney de manzana.

Opciones que se suman a clásicos reversionados, como su burrata, que es una explosión de frescura, con mbejú, mamón, verdes y frutos secos; y la tortilla de papas y hongos, enriquecida con guanciale y tartar de pimiento asado, es un verdadero deleite para los sentidos. Entre los platos principales resalta el cremoso y aromático risotto de azafrán y cabutia, servido con un generoso mix de hongos a la plancha y espolvoreado con queso parmesano rallado; el rack de ojo de bife, jugoso y tierno y de un peso aproximado de un kilo, proviene de un novillo de raza Angus alimentado a pastura y grano; se sirve con papas rotas, crujientes y sabrosas, junto con una salsa criolla especial; el abadejo a la parrilla, delicado y de sabor suave, que se presenta con vegetales frescos de estación, alcaparras y una manteca de salvia.

Para los amantes de las pastas, imposible no probar los fucciles con frutos de mar, langostinos, almejas y mejillones, bañados en una sedosa emulsión de manteca, aceitunas negras, alcaparras y albahaca fresca, una verdadera joya.  La oferta de postres de Idilio se caracteriza por contar con exquisitos clásicos. Entre ellos: volcán de dulce de leche, con su corazón líquido y cremoso, se sirve con helado de banana artesanal y granola casera crujiente; marquise de chocolate y naranja con crema inglesa y gajos de naranja frescos; y panqueque de dulce de leche, con su suave crema neutra y ralladura de lima, decorado con frutas de estación jugosas y sabrosas. 

Para acompañar, se ofrecen aperitivos clásicos, cervezas y una selecta carta de vinos de bodegas de renombre, como Lagarde, Salentein, Catena Zapata y De Diego Family Wines. Entre los cócteles, creados por Airel de la Cruz, se pueden mencionar a Idilio, con Gin Tanqueray Royale, Aperol, cordial de naranja, almíbar y limón, y Purgatorio, preparado con Absolut Pear, almíbar de frutos, lima fresca y almíbar de durazno, entre otros. A estos se suman sofisticados mocktails, como el refrescante Thyme Citrus y el envolvente Aurora, ambos vinculados al paso del tiempo. 

 En resumen, Idilio es la perfecta combinación de detalles, creatividad en cada preparación, sabores sorprendentes y una experiencia que despierta todos los sentidos.
Dirección: Av. García del Río 2957,  Saavedra.
Instagram: @idilio.resto 
Reservas:  VÍA WEB