#EncuentroDeLosMares se realizó recientemente, los días 13, 14, 15 de julio 2020 el Congreso multidisciplinar acerca del mar y sus recursos en el cual Biólogos marinos, oceanógrafos, referentes de la industria pesquera y cocineros de todo el mundo dibujarán una radiografía actual del mundo marino, focalizando su atención en los océanos como única fuente posible de alimento humano sostenible y saludable en las próximas décadas.
#EncuentroDeLosMares Contó con chefs que tienen principalmente en el mar su centro de trabajo como Angel León Aponiente, Quique Dacosta, los andaluces José Álvarez La Costa, Sebastián Guerrero y Lourdes Villalobos Restaurante Chinchín, en Málaga o el chef australiano con sede en Hong Kong, David Thompson Restaurante Aaharn, Paula Báez, Cristian Gómez y Meyling Tang, de Tres Peces, el primer restaurante de Pesca Responsable de Chile y nuestro representante el argentino Fer Rivarola de el gran restaurante El Baqueano, en Buenos Aires, Argentina compartieron auditorio virtual con algunos de los biólogos marinos y oceanógrafos más importantes del mundo, el único congreso del mundo que vincula la gastronomía con la ciencia y el sector de la pesca .
“El futuro de la humanidad no vendrá de la agricultura. Vendrá de la acuicultura”. “Hay una oportunidad si hacemos lo correcto”. “Nos encontramos en un punto de inflexión: si ahora hacemos bien las cosas podemos estar a tiempo de revertirlas”. Tres frases de esperanza de tres científicos que han vertido luz sobre un futuro incierto. La segunda jornada del Encuentro de los Mares ha hablado de acuicultura pero también de gamba o atún, incluso de cómo introducir la totalidad de los partes del pescado en un menú para hacer pedagogía. El biólogo marino Carlos Duarte empezaba tajante: “El planeta está llegando al límite de su capacidad para proveer alimento. Es urgente tomar medidas y éstas pasan por virar nuestro consumo de productos terrestres a productos de origen marino. La agricultura y la ganadería no pueden crecer más porque el agua dulce necesaria para su realización es un recurso limitado., insistiendo en usar el agua de la cuarta parte del planeta que es seca”. La respuesta, como se viene demostrando estos días en Encuentro de los Mares, está en los océanos. “Una cuarta parte del alimento tendrá que venir en un futuro no lejano del mar”. Duarte afirmaba que podemos multiplicar la actual producción de alimento marino si actuamos rápida y sosteniblemente y relajamos la presión sobre los estocs pesqueros. Si lo hacemos, se podrá recuperar su biomasa en 10 u 20 años”. El mar tiene una alta capacidad para regenerarse, como se demostró en España con la recuperación de la anchoa del Cantábrico o con los años de moratoria del atún”. Pero el problema de fondo, según el científico, es que “en el mar el hombre sigue siendo básicamente cazador y recolector, no produce su propio alimento, y no podemos depender únicamente de la captura salvaje si necesitamos alimentar a casi 10.000 millones de personas en 2050”. Es ahí donde entra en juego la acuicultura que, aunque relativamente reciente, aún tiene camino por recorrer. “De los 3.000 organismos marinos que consumimos solo hemos ‘domesticado’ un 15%. Estamos a punto de agotar los recursos terrestres pero los océanos aún pueden abastecernos”. Economía de carbono para proteger los océanos En la misma idea argumentaba Boris Worm, ecólogo marino de renombre mundial y profesor de Biología en la Universidad Dalhousie en Halifax de Canadá. “Producimos más alimento partiendo de los mares del que se ha producido nunca pero nos encontramos en un punto de inflexión: si no hacemos bien ahora las cosas podemos no estar a tiempo de revertirlas”. Y la base que plantea para conseguir un desarrollo marino sostenible es “crear una economía neutra en carbono porque si no la capacidad de producción del océano se va a reducir sin remedio”. Hay que actuar rápidamente porque las alteraciones ya son visibles en nuestros mares y se está observando un declive en la capacidad de capturas debido a la reducción de los niveles de plancton, la sobrepesca y el calentamiento global”. Para combatir estos extremos, Worm es partidario de crear áreas protegidas, pues “con un 30% de los océanos protegidos (ahora solo es el 5%) conseguiríamos revertir la situación”. La buena noticia, para el científico, es que “si hablas al amar, te escucha; si le mimas, responde, y en 20 años de buen trato y gestión sostenible de sus recursos se puede conseguir una recuperación casi total de un sistema marino”. Vidar Helgesen y la reducción de las emisiones de CO2 El mensaje de Duarte y Worm era claro, compaginable con el lanzado por su colega noruego Vidar Helgesen: “Tenemos que gestionar bien los océanos a partir del uso democratizado de las nuevas tecnologías y del conocimiento. “Solo a partir del conocimiento profundo de la situación podrán diseñarse las medidas necesarias, por lo que es imprescindible que se superen las barreras políticas que algunos países mantienen para desbloquear así esa información. Necesitamos más cultura de la transparencia y de compartir”. “Si se conoce bien, se puede actuar mejor. Y se debe actuar, sobre todo, impulsando de energías renovables en el mar (eólica y solar), optimizando el transporte marítimo, salvaguardando ecosistemas marinos, pesca responsable y acuicultura planificada, y potenciando la capacidad de almacenamiento de carbono en el fondo marino. Una gestión eficiente y sostenible de estas cinco áreas significaría una reducción del 21% de las emisiones de CO2 que necesita el planeta de cara al 2050”, según Helgesen. También ayudaría al futuro del planeta, para el noruego, “gestionar adecuadamente los caladores y erradicar la pesca ilegal, lo que aumentaría un 20% las capturas de peces salvajes”. En ello, las nuevas tecnologías juegan un papel clave pues permiten, por ejemplo, detectar barcos de pesca ilegal a partir de sus patrones de navegación, monitorizar con drones las zonas protegidas o abordar rápidamente enfermedades mediante sensores aplicados en granjas de acuicultura. “Ahora es momento de invertir, pero la inversión sostenible nos aporta cinco veces más beneficios que costes”. Concluyente. La economía azul al rescate De la teoría a la práctica. La segunda jornada del Encuentro ha contado también con varios testimonios de buenas prácticas marinas, entre ellas algunas procedentes de la economía azul. De ello hablaba Alberto Echaluce, periodista especializado en información marítima y pesquera, relatando algunas de las actividades que aportan sostenibilidad al entorno sin matar animales como los proyectos Novelfish, que da salida y valor comercial a los descarte transformándolos en salsas, emulsiones, saborizantes o patés, o el Smart Survey Booking (SSB), que mediante inteligencia artificial orienta las inspecciones de los barcos, programándolas y combinándolas en función del tiempo necesario para realizarlas. Dos proyectos “importantes para el desarrollo futuro de la pesca”, como lo son también la comercialización de algas de los esteros gaditanos o el trabajo desarrollado por Turismo Marinero, una empresa andaluza que ha puesto en valor y de una manera pedagógica y lúdica la pesca artesanal. Tenerife y el Mar de Alborán Se trataba de apuntar ejemplos de buenos prácticas, también de señalar espacios que merecen atención. Es el caso de las aguas canarias de Tenerife y las mediterráneas del Mar de Alborán. En el caso insular, Encuentro de los Mares ha señalado la actividad pesquera artesanal de túnidos, siempre con anzuelo y pieza a pieza, ya que está prohibida la pesca con artes de cerco. Así, entre otros, evitan el descarte o la pesca fantasma causada por la pesca con redes. El resultado, “un producto de muy alta calidad nutricional y de excelente conservación, ya que se captura cerca de la costa (3-4 millas de distancia) y en menos de 24h ya se puede conseguir fresco en los mercados continentales”, comentaba el biólogo canario Agustín Espinosa. Gastronomía marina de ultramar Fer Rivarola, chef del restaurante El Baqueano de Buenos Aires -número 39 en la lista de los 50 Best Restaurantes de Latinoamérica-, que ha denunciado la poca cultura de pescado existente en Argentina. «A nivel popular al argentino medio no se comería nunca la cabeza de un langostino” y a nivel productivo, “y que hasta el 95% de la producción de nuestros mares se exporta, comenta. Argentina, en número total, exporta más pescado que carne de res”, razonaba. Por ello, en su restaurante intenta inculcar la pasión por el pescado a sus convecinos mediante platos “pedagógicos”, donde a veces camufla el producto para que el comensal se lo coma sin objeciones. “apostamos por aprovechar al 100% los pescados pescado. Sin merma alguna. Cada uno de los platos del Baqueano tiene algo de conciencia detrás» Fer Rivarola habló en #EncuentroDeLosMares de su trabajo pedagógico desde el restaurante . Hay un largo camino por recorrer, enfoquemosnos en ello, apoyándolos y comunicando sus acciones en pro del planeta, de nuestra alimentación y bienestar. Mirá más del tema en el siguiente link www.encuentrodelosmares.com/ |
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