El Salón Internacional de los Vinos Nobles generosos, licorosos y dulces especiales, Vinoble se celebrará en el Alcázar de Jerez del 29 al 31 de mayo de 2022
Vinoble tiene lugar en un enclave absolutamente único: un recinto monumental construido entre los siglos XII y XVIII, cuya belleza y valor histórico están en absoluta armonía con la nobleza de los vinos que son los protagonistas del Salón.
El Alcázar de Jerez es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y el más antiguo conservado y su belleza deslumbra a todos cuanto lo visitan. El término alcázar, procede del árabe, al-qasr y definen un conjunto de edificios, rodeado de murallas, formando un complejo sistema defensivo, situado en la zona más alta de Jerez.
Una fortaleza-palacio con funcionamiento autónomo, una pequeña ciudad, sede del poder que regía la ciudad y su territorio.
la imagen representa un grabado de 1835 con el palacio de Villavicencio al fondo
Vista panorámica del Alcázar
Fue construido por los almohades entre los siglos XII y XIII, al mismo tiempo que la muralla que fortificaba totalmente la ciudad y que nos habla de la enorme importancia que tuvo Jerez a lo largo del largo período de dominación musulmana. Aunque la mayor parte de las edificaciones islámicas conservadas son de este período, recientes excavaciones arqueológicas constatan ya la existencia de un recinto defensivo anterior a esta época.
El recinto de la fortaleza se encuentra en un muy buen estado de conservación, pues en parte ha sido restaurado, y constituye un revelador paseo por la historia de la ciudad de Jerez, tanto en su período islámico como en el cristiano: torres, murallas almenadas, puertas en recodo, evocadores arcos de herradura, un bellísimo patio de armas y jardines en los que pasear entre naranjos, oyendo el sonido de relajantes fuentes.
Nace como una necesidad imperiosa de desmarcar a esos grandes vinos de meditación de las ferias vinícolas internacionales, que pasaban desapercibidos ante la fuerte presencia de vinos más jóvenes y comerciales.
El vino es un elemento cultural, que refleja su origen en el más amplio sentido: la tierra y el clima del que procede, pero también la historia de la región y el carácter de la gente que está detrás de cada botella. Por eso una de las principales riquezas del mundo del vino es su extraordinaria e inagotable diversidad. Y ello a pesar de las tendencias globalizadoras que, como en otros muchos aspectos de la cultura, imponen reglas y códigos más o menos de moda, que terminan igualando a vinos de muy distintos orígenes.
Frente a esta tendencia a la uniformización, existen regiones vinícolas que orgullosamente han mantenido procesos de elaboración seculares, en armonía absoluta con la naturaleza de la que proceden y con un respeto total a la tradición. Vinos que son en sí mismos joyas enológicas y piezas de la historia.
Vinoble está destinado a estos vinos distintos, singulares y cuya nobleza se sustenta en el respeto a la historia y al entorno. Vinos que con frecuencia son el resultado de condiciones climatológicas extremas, a las que el hombre ha sabido adaptarse para extraer la esencia de la vid; que casi siempre cuentan historias de largas travesías, de expediciones épicas y de episodios heroicos.
Vinos asociados a paisajes únicos, a lenguajes y oficios propios e incluso a una arquitectura bodeguera que responde a partes iguales a la estética y a la funcionalidad. En definitiva, vinos que, en cada una de sus regiones de procedencia, constituyen una de las señas de identidad de sus respectivas culturas. Auténtico patrimonio de la Humanidad.
La amplia gama de moscateles de Alicante, Valencia y Navarra, y las históricas malvasías de Canarias. Los vinos dulces catalanes, del Priorato o Terra Alta, así como los de Rueda o Toro. Y el famoso Fondillón de Alicante, un vino legendario.
La amplísima gama de vinos de Oporto: rubys, tawnys, y los exclusivos vintages y colheitas, frutos del espectacular paisaje del Douro y de los lodges de Vilanova de Gaia, donde se funden las culturas portuguesa y británica. Los venerables vinos de Madeira y los extraordinarios moscateles de Setúbal.
Los vinos dulces ha constituido tradicionalmente una parte muy minoritaria y exclusiva de la producción de las principales regiones vitivinícolas mundiales. Así el milagro de la botrytis cinerea o podredumbre noble a dado a luz alguno de los vinos dulces más extraordinarios del mundo: los Sauternes y Barsac de Burdeos, los Mombazillac o los vinos del Loira, en Francia.
También los históricos Tokaj de Hungría o los auslese, beerenauslese y trockenbeerenauslese de Alemania. En ocasiones, la concentración de azúcar se consigue gracias a unas condiciones climáticas extremas, como en el caso de los famosos vinos de hielo austríacos y canadienses, obtenidos a partir de uvas congeladas.
En la cuenca mediterránea existe una amplia tradición en la elaboración de vinos dulces: los pasitos italianos, los históricos Marsala o los moscateles de la Isla de Samos son sólo algunos ejemplos de vinos dulces y licorosos del sur de Europa. Ya procedan de las regiones montañosas en Suiza o de viñedos situados junto al mar; del viejo o del nuevo mundo, todos estos vinos comparten una nobleza que es el resultado de unos métodos de elaboración centenarios y de una vocación de calidad e identidad. Son los vinos nobles.
Enoturismo
Pocos lugares en España gozan de un reconocimiento internacional tan amplio como el que la ciudad de Jerez disfruta, gracias a su vino, el Jerez ó Sherry el nombre de la ciudad ha traspasado fronteras hace mucho tiempo hasta llegar a universalizarse.
Pero Jerez no es tan solo vinos, Jerez, ofrece a todos mucho más: tierra del caballo cartujano, del toro de lidia, cuna del arte flamenco, ciudad del motor y centro monumental declarado de interés Histórico-Artístico.
Caballos, Vino y Flamenco conforman una trilogía diferenciada y única, que unida por un mismo sentimiento, se deja notar en cada rincón de una ciudad que ya disfruta, por sus innumerables atractivos, de un reconocimiento internacional.
Jerez ofrece al viajero la ventaja de tener al alcance de la mano la posibilidad de elegir entre un amplio abanico de actividades: sol y playas, naturaleza, conjunto monumental histórico-artístico, deportes, fiestas y una exquisita y variada gastronomía.
La Asociación de las Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez te invitan a participar en experiencias fascinantes de Enología, Gastronomía, Naturaleza, Cultura, Flamenco y Vino en más de 100 establecimientos asociados y basa su filosofía en la mejora continua y en el convencimiento del atractivo y de la importancia del Vino y del Brandy como elementos culturales conformadores del Marco de Jerez.
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