Dentro del mismo predio de su bodega de 1901 en Luján de Cuyo, a solo 20 minutos de la Ciudad de Mendoza, el restaurante MARTINO WINES, con una capacidad de solo 30 personas es un lugar de encuentro donde el vino es protagonista, maridado con opciones de menús estacionales por pasos y un servicio a la altura de las exigencias de un público sibarita.
Cumpliendo un año de la apertura de su restaurante, en el mismo predio de su bodega de principio de siglo, los propietarios de MARTINO WINES quisieron poner en valor aquello que más les gusta, “disfrutar de buenos vinos, excelente gastronomía y compartirlo con amigos”, dice Fernanda Martino.
“Pudimos valorar la capacidad de estar atentos a percibir lo que también más le gusta a nuestra gente, a nuestro público, tener una experiencia gastronómica con nuestros vinos en un ambiente tranquilo, cálido, íntimo y un servicio personalizado como si estuviesen en su propia casa”, sostiene Fernanda Martino.
Desde los inicios del proyecto, Hugo Martino, fundador de la bodega sostuvo que “los clientes deben sentirse como en casa y esa es nuestra premisa siempre, donde la calidad, la calidez, la atención y el servicio hacen la diferencia a la experiencia”, explica.
“Elaboramos vinos para disfrutar, ofrecemos un lugar de encuentro de amigos, donde nuestros visitantes se puedan relacionar y una opción de menús que cambia según las cuatro estaciones del año a la altura de las exigencias de un comensal sibarita”, describe Fernanda Martino.
En medio de la paz mendocina, un salón central vidriado, abierto a una galeria exterior integrada a la bodega y un amplio parque arbolado los medio dias ganan espacio con propuestas de platos platos regionales de estación haciendo foco en el producto y trabajando con productores locales.
La cocina liderada por el cocinero Lucas Olcese y su equipo invitan a quedarse transformando el día en una experiencia enológica y gastronómica completa donde la calidad de servicio y la atención personalizada son las principales premisas.
“Hoy no se trata solo de conocer una bodega y degustar sus vinos, se trata de vivir una experiencia de placer que nos conecte con nuestras emociones. Es un destino para ser parte de nuestra tierra, nuestra gente y cultura”, dice Fernanda Martino quien lleva adelante la bodega y el restaurante de su familia.
Martino Wines es una bodega de espíritu inquieto y curioso que hace vinos para disfrutar y compartir. Elabora vinos Premium de perfil europeos explorando y revalorizando cepas inusuales en Argentina como Pedro Ximenez, Sangiovese, Garnacha, Petit Verdot, Cabernet Franc, un rosé de Merlot y Pinot Noir, Marselan a lo que se suma también un Malbec. El segmento top de gama lo integran las lineas Martino Superiore y Baldomir Serie Terroir vinos íconos con cosechas excepcionales con gran tiempo de estiba.
MARTINO WINES se sitúa en la localidad de Luján de Cuyo, a solo a 20 minutos de la ciudad de Mendoza, su bodega data de principio de siglo, 1901. Posee 44 hectáreas de fincas propias y alquiladas a terceros en las denominadas primeras zonas de Mendoza que incluye, Valle de Uco y Luján de Cuyo.
“Nuestros vinos son productos de la pertenencia de nuestro lugar y la puesta en valor de lo propio. Esto lo queremos compartir en un espacio integrado de nuestra casa, haciendo sentir a quienes nos visitan que estamos en el living de casa”, dice Fernanda Martino.
La bodega como el restaurante -solo durante los medio días- están abiertos al público todos los días -con excepción de los martes- estando también disponible para eventos privados y reuniones corporativas.
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