El caffe, pasticceria e gelateria sumó una nueva conquista, con la reciente apertura de su quinto local en el barrio de Núñez.
Se trata de un espacio tranquilo, intimo y acogedor, con una ventana para pedir «al paso» y degustar una amplia variedad de preparaciones artesanales italianas
Carlo Contini, gastronómico, es el fundador de Martinelli Caffe, e inauguró su quinto local en el barrio porteño de Núñez, el cual fuimos a visitar y donde ya se pueden disfrutar las auténticas recetas italianas que lo caracterizan, elaboradas a diario con ingredientes de máxima calidad.
La propuesta contempla opciones para desayunar, almorzar, merendar y brunchear. El nuevo local es pequeño e íntimo y tiene capacidad para 22 cubiertos. En el ambiente, predomina su clásico color azul oscuro, con un piso de calcáreo que transporta a los comensales a las típicas callecitas de Italia.
Además, el salón luce un amplio mesón, que combina madera con un tope de mármol, donde se exhiben algunas de sus especialidades y también se puede acercar una banqueta alta y comer allí o pedir para llevar.
Su local también incorpora una ventana en su fachada para quienes deseen «pedir al paso» y degustar de sus frescas preparaciones en cualquier lugar. La carta presenta una completa oferta de café de especialidad italiano, con alternativas como espresso, macchiato, americano descafeinado y cappuccino.
También sirven affogato, un postre italiano con una bocha de helado cubierta con shots de espresso caliente. El espresso se vierte directamente sobre el helado para que se derrita un poco, logrando un postre cremoso, rico y con un intenso sabor a café. Algunos de los favoritos son el Siciliano (café espresso, helado de pistacho, crema batida y pistachos picados), el Torinese (café espresso, helado de sambayón, crema batida, cacao y avellana) y el Nutellino (café espresso, helado de Nutella, crema batida y Nutella).
Para acompañar, se puede optar por alguna de sus preparaciones de bollería de distintas regiones de Italia, que rotan según la estación y que están hechas con materia prima de primera línea, como huevos agroecológicos, manteca de primera y harinas nacionales de calidad y orgánicas; e ingredientes importados, como chocolate, cacao, pistachos y Nutella.
De esta sección, son imperdibles la torta Caprese, un postre muy popular en la isla de Capri, compuesto por un bizcocho de chocolate, almendras y helado de vainilla; la Sfogliatella, un hojaldre dulce de tradición napolitana con relleno de crema pastelera; los Cannoncini, que se pueden pedir rellenos con pistacho, Nutella, pastelera o dulce de leche; la Zepolla Di San Giuseppe, un rosquilla horneada oriunda de la región de Campania, que viene rellena con crema pastelera y almendras picadas o con crema de pistacho y pistachos picados.
Otro sugerido son los cannoli sicilianos, un tubo frito crocante relleno con crema de ricota, que se consigue en su versión clásica con chips de chocolate, naranjas y cacao, aunque se puede pedir con crema de pistacho, pastelera o Nutella, crocante por fuera y cremoso por dentro.
Si el plan es probar un poco de todo, tienen un brunch muy completo, ideal para compartir entre dos personas, que incluye jugos naturales, café, focaccia, selección de fiambres y quesos, aceitunas, mix de verdes, tostadas con dips, huevos revueltos con tomate y albahaca, porción de torta y mezzalunas.
Otra alternativa muy interesante son los Combos de la Casa, que vienen con una infusión y alguna preparación dulce o salada, entre los que destacan el Napoletano (capuccino y sfogliatella), el Mozzafiato (café con leche y tostado de jamón y queso) o el Fitness (café con leche de almendras, yogur natural con granola, miel orgánica y frutas).
Además, para degustar en cualquier momento del día, el menú cuenta con un apartado de platos salados, donde sobresalen ensaladas frescas, pizzas caseras, focaccias y piadinas (un tipo de pan rellenos, como la Primavera, con jamón natural fior di latte, tomate, lechuga y mayonesa, muy ricas!
Si van entre dos o cuatro personas, ofrecen una picada bien cargada, con jamón crudo, mortadela con pistachos, salame de Tandil, bocconcini, queso brie, queso azul, alcauciles y aceitunas marinadas, acompañada con focaccia y dips, ideal compartir.
La propuesta se complementa con su auténtico gelato, elaborado con una receta tradicional italiana y distinguido por contener menor cantidad de grasa y aire, lo que hace que sea mucho más suave y cremoso.
Ofrecen 12 sabores, con opciones sin TACC y algunas veganas. Se pueden pedir en conos, en copas de diferentes tamaños y un detalle llamativo es que los sirven en forma de flor. Algunos de los que valen la pena probar son pistacho, Nutella, frutos patagónicos, coco con dulce de leche, sambayón y el de lima, naranja y menta. Los más golosos no pueden perderse los postres con helado, como el cannoli que se puede pedir con dos sabores de helado a elección, una combinación perfecta.
Un sitio estilo europeo para almorzar o brunchear a toda hora, que continua deleitando paladares a través de platos que reflejan la pasión por la gastronomía italiana. Cabe destacar la frescura de los productos con los que trabajan, platos abundantes, rico, y sabrosos, todo elaborado en el momento, no se pierdan de visitarlos.
Dirección: Iberá 2484, Núñez. Horario: de lunes a sábado de 07:30 h a 20:30 h.
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