
En una ciudad que abraza con entusiasmo las cocinas del mundo, Uni Omakase logró trazar su propio camino: una barra para solo doce comensales, un menú que varía cada noche y la convicción inquebrantable de respetar las bases de la tradición japonesa. Bajo la dirección del chef y empresario gastronómico Damián Shiizu, este espacio se ha consolidado como un verdadero referente del sushi en Buenos Aires, y lo ha demostrado con hechos: Uni Omakase fue recomendado por la Guía Michelin y se mantiene, por segundo año consecutivo, entre las propuestas destacadas de la ciudad.
Shiizu no improvisa. Con más de 25 años de trayectoria, su historia está atravesada por nombres que marcaron el desembarco de la cocina japonesa en Argentina. Se formó junto a los pioneros de esta tradición y fue parte de los primeros equipos del restaurante Osaka, donde vivió de cerca la irrupción del sushi fusión. Pero en Uni Omakase decidió tomar otro rumbo. “No usamos palta, queso ni maracuyá. No hay rolls. Trabajamos como se hace en Japón, con pescados frescos, técnicas antiguas, respeto por el producto y un maridaje cuidado con distintos tipos de sake”, explica.

Ubicado en el corazón de Palermo, Uni Omakase propone un recorrido de catorce pasos servidos uno a uno por el itamae detrás de la barra. Los platos, que pueden incluir trucha patagónica, anguila de río, bonito, pez limón, nigiris sellados con manteca trufada o huevas de trucha con yema de codorniz, varían según lo que el mercado ofrezca ese día.
El arroz es de grano corto e importado; el vinagre con el que se condimenta se elabora en casa, al estilo Kurosu, con notas ahumadas y un dejo dulce y terroso. Las preparaciones pueden incorporar conservas, marinados, ahumados y macerados —prácticas que remiten a la época samurái, cuando la comida no podía refrigerarse— y técnicas modernas como el madurado de la pesca.

Entre las preparaciones destacadas que pueden formar parte del recorrido, se encuentran un dashi de langostino con base de arroz blanco, trilla con escamas de papel de arroz y polvo de nirá deshidratado; un tartar de trucha madurada con pimienta sanshou, salsa ponzu y hoja de shiso verde en tempura; un temaki abierto de unagi con salsa kabayaki y crocante de tenkatsu; un nigiri de lisa ahumada en frío, pincelada con salsa nikiri y condimento húmedo de alga nori y hongo shitake; y un nigiri gunkan con huevas de trucha maceradas en salsa de soja, sake y mirin, acompañado de una yema de codorniz.

El maridaje, pieza esencial de la experiencia, se construye a partir de una cuidada selección de sakes que puede incluir etiquetas como Yuzushu, Umeshu Junmai, Taru Sake, Junmai Daiginjo, Nigori Sayuri, Awa Yuki Junmai, Daiginjo Superior, Honjozo Shiboritate, Junmai Kosho y Junmai Genshu Koshu. Para quienes lo prefieren, también se ofrece una carta de vinos seleccionada con etiquetas de las más destacadas bodegas argentinas.

Además de su labor como itamae, Shiizu es fundador de KZ Consultora Gastronómica, junto a su socio Sebastián Verrastro, desde donde asesoran proyectos vinculados a la mejora operativa, conceptual y de servicio en restaurantes de todo el país. Su visión combina experiencia técnica con estrategia de negocio, y encuentra en Uni Omakase su manifestación más personal. Ambos con amplia experiencia en el manejo de recursos humanos y estandarización de procesos y capacitación gastronómica, colaboran con destacados restaurantes en el país

Lejos del ruido y de las modas, todo sucede en un ambiente de inspiración tokiota, con estética minimalista, música japonesa suave y una cascada que se desliza por una pared de vidrio. Uni Omakase demuestra que el rigor, la dedicación y la autenticidad todavía encuentran su lugar en la escena porteña. La recomendación de la Guía Michelin, que lo reconoce por segundo año consecutivo, no hace más que confirmar que esa búsqueda, lejos de ser conservadora, es, en realidad, una manera sutil y firme de innovar.

Uni Omakase
Guatemala 5820, Palermo – Buenos Aires
Reservas: (+54911) 7615.9486 (Solo con reserva previa)
Instagram: @uni.omakase